Fue tan poca la recompensa
Tan grande el esfuerzo
Tan sublime mi ingenuidad
Que no se acalla la voz
De mi espíritu debilitado
Por tantos combates
A los que se enfrento mi corazón
Débil de tanto dar…
¡Tan fuerte como lo construí!
Amurallado en granito
Hallaron una grieta
Construí aprisa otra muralla
Más fuerte que la anterior
¿Lograré salvar los restos, esta vez?
Me instruyeron para luchar
Para levantarme en las caídas
Para morir muchas veces
Y revivir otras tantas
¡Qué grande es la voluntad!
Los baches me enseñaron
A caminar hacia delante,
Sin mirar atrás.
Como el Ave Fénix
Que siempre renace de las cenizas
Estoy preparada para caer,
Sin derramar una sola lágrima,
Ante ti.
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