Autostop y mujeres.

En Europa los tiempos de espera no son muy largos y en general son automovilistas los que paran, en lugar de camiones como es más normal en América del Sur. En las autopistas es ilegal hacer dedo, pero en el resto de las rutas no hay ningún problema, aunque los mejores lugares son los accesos y las estaciones de servicio.


Mujer: (hacer un claro cartel de nuestro destino, ponerse en un lugar visible donde los automóviles puedan detenerse, etc.), pero hay otras cosas que debemos tener en cuenta. Lo mejor es vestirse sobriamente y tener la mochila a la vista, esto evitará confusiones con prostitutas que puedan esperar clientes a la vera de las rutas. Es especialmente recomendable que las mujeres se muestren con auto-confianza y mantengan la mirada a los ojos, parecerán menos interesantes ante quienes tengan malas intenciones.
La conversación que establezcamos con el conductor es muy importante: hablar sobre la familia, esposa e hijos mantendrá la mente del conductor lejos de otras cosas. También podemos entablar una conversación sobre la región, la cultura: aparte de evitar temas personales ¡aprenderemos mucho! Nadie nos obliga a dar más información de la que queramos dar, así que si se nos pregunta por novio o pareja, o por algo de lo que no queramos hablar, podemos inventar o directamente decir que no es de su incumbencia.

Algunos extras que podemos llevar con nosotras: spray de pimienta. Incluso puede ser conveniente comentar, como al pasar, que lo tenemos.

Algunas cosas que deberíamos evitar: hacer dedo de noche, pues puede generar confusiones, tampoco hacer dedo cuando estamos muy cansadas, pues nos pone en una situación vulnerable (evitar absolutamente quedarse dormidas en el auto, ¡hay que mantenerse siempre alerta!). Es siempre preferible que se detenga una familia o una pareja, a un hombre solo, pero entonces debemos confiar en nuestro instinto. Por último, si el conductor parece bajo los efectos del alcohol o de las drogas, no subirse de ningún modo al auto.
Se recomienda utilizar un anillo de matrimonio, aunque sea falso. Es cierto que en determinados países o en circunstancias incómodas nos evitarán molestias extras. Una precaución que puede evitar algunos malos momentos.